BELLEZA QUE MATA

El caso de las "ortodoxias" y la lipoescultura "suave brisa"

Hay un dicho por ahí de que “no hay mujer fea sino sin plata”. Esta frase se la escuché a una amiga que siendo bonita y sin necesitarlo, tiene cierta adicción a todo tipo de cirugías. Se ha hecho de senos, cola, abdomen, cadera, se aplica regularmente botox en la cara para prevenir y disminuir arrugas, se coloca extensiones de cabello y tiene tratamiento para diseño de sonrisa. La otra noche me comentó que en un solo día invirtió en extensiones de cabello la suma de 900 mil pesos.

Hoy es normal y común acudir a las cirugías para “arreglar” o “mejorar” alguna parte del cuerpo y aunque los hombres también lo hacen, las mujeres siguen siendo las principales clientes de estos servicios.

Tanto la salud como la vanidad nos mueve a querer estar mejor físicamente.  Algunos disfrutamos (y nos toca) hacer ejercicio; otros acuden a las cirugías y demás tratamientos estéticos y quirúrgicos. A esto no le tengo reparos, al fin y al cabo si la gente tiene la plata, es su decisión, porque eso sí estos “cambios” a veces extremos salen costosos.

Pero como en todo, cuando hay mucho pedido de servicios, sale siempre una “línea económica”, pero como sabemos, a veces lo barato sale caro. Atendiendo a la demanda de estos tratamientos, se vienen ofreciendo alternativas “más baratas”. Es el caso de un tratamiento llamado “suave brisa” que es una lipoescultura menor y que no requiere hospitalización, creada por un médico caleño y que la vienen ofreciendo, secretamente, en ciertos centro de estética y en algunos spa. En realidad esta es una intervención quirúrgica que utiliza los mismos elementos de una liposucción y que son realizadas generalmente médicos que no tienen la formación para hacerlas, ni con los instrumentos y condiciones requeridas.

Hace unos días, en un establecimiento de Apartadó conocido como Natura Spa, el médico Héctor Segundo Gallo Herrera (que aparece en google solamente por una multa de tránsito en Montería), realizó uno de estos procedimientos a una dama reconocida del municipio de Apartadó. Como estamos hablando de una cirugía que se hizo en las condiciones inadecuadas, posteriormente la señora en cuestión tuvo que ser llevada de urgencia a la Unidad de Cuidados Intensivos de la Clínica Panamericana, donde afortunadamente se recuperó después de varios días de hospitalización.

En los medios de comunicación nacionales ocasionalmente nos enteramos de muertes de mujeres que se hacen liposucciones en establecimientos que supuestamente están habilitados para ello y con condiciones al parecer adecuadas, imaginen el riesgo que se corre haciéndose una intervención jurídica en un centro de estética o en un spa? Cuidado el sueño de la belleza termina en un bello ataúd.

De otro lado, por mi dentadura inferior, me he convertido en el sueño de una amiga ortodoncista, pero he decidido nunca someterse a estos tratamientos. Bueno, las ortodoncias también tienen una “línea super-económica” y super peligrosa.

Algunos miembros de la comunidad gay en Apartadó, Chigorodó y Turbo, vienen haciendo en la región de Urabá unas “ortodoxias” (en realidad son ortodoncias, pero ellos le dicen así) baratísimas. A mi me ha causado sorpresa y desagrado saber que muchos pelaos de Urabá ponen su boca y dentadura para que estos caballeros por 30 o 40 mil pesos, les pongan brackets y alambres en los dientes, arriesgándose a tener caries, movilidad y pérdida dental y problemas en las encías, además de exponerse a contraer enfermedades infectocontagiosas por el uso de instrumentales no aptos ni esterilizados como se requiere para este tipo de trabajos.

Se han encontrado casos en que estos “ortodoxistas” sin formación colocan mal los alambres y brackets y estos los pegan al diente con pega loca, dañando el esmalte y produciendo caries. Es necesario que los muchachos y padres pongan atención no sea que estos pelaos terminen con una hepatitis, un herpes o algo más grave. Y hago un llamado a la Dirección Seccional de Salud de Antioquia y a la Secretaría de Salud de Apartadó para que en los casos de estos Spa que ofrecen la tal “Suave Brisa lipoescultura” y la de estos “ortodoxistas” tomen medidas ya que estamos ante eventuales problemas de salud pública.

A propósito de querer ser más bello, pareciera que a Oscar Iván Zuluaga le aplicaron “botox” en el “cerebro” ya que de exigir la terminación de los diálogos de la Habana pasó a decir que los suspendería y ahora dice que los va a continuar. Será posible tanta belleza o es apenas un truco de “suave brisa” con el que nos quiere engañar a los colombianos, ojalá no corramos ese riesgo vaya y terminemos en cuidados intensivos.